Este sábado 10 de julio estuvo saturado de abusos y bejaciones por parte de las fuerzas policiales y autoridades contra la población bocatoreña, sumando un muerto más a las cifras fatalas. Hoy ya hay más 700 detenidos y la represión sistematica se extendió al resto del país, fueron conducidos 300 ciudadanos que participaban en una reunión sindical del FRENADESO, en el Hotel Soly, en Panamá, sin cargo aparente, entre los arrestados había dirigentes del movimiento social como Gabril Castillo, Marino Almanza, entre otros. Y en la noche se ha sabido de ordenes de capturas contra dirigentes como Juan Ramón Herrera y otros docentes en provincias centrales, que hoy desarrollaron Asambleas de dirigentes donde llamaron a la huelga nacional y el cese de la represión contra la resistencia democratica.
Esta nota de la activista de derechos civiles, Magaly Castillo, ilustra la triste situación en la que el presidente Ricardo Martinelli tiene sumido al pueblo Panameño:
Esta mañana cuando nos enteramos que el amigo Roberto Bruneau había sido detenido en las inmediaciones del hotel Soloy, luego de una reunión de organizaciones populares y sindicales, nos presentamos a las instalaciones de la Policía Nacional de Ancón para conocer lo que estaba sucediendo.
Al llegar al lugar nos enteramos que se encontraban más de 300 personas detenidas. Al lugar acudimos aproximadamente unos 10 abogados de la universidad, de los trabajadores del seguro social y de la Alianza Ciudadana, pero los detenidos estaban incomunicados y no tenían derecho a la asistencia de abogados.
Se nos informó que la policía no podía hacer nada, ya que las personas estaban a ordenes de la seguridad del Estado y ellos no tenían más información de las razones por la cual se encontraban detenidas estas personas, ni lo que iba a pasar con ellas. A los abogados se nos pidió desalojar las instalaciones de la policía y esperar en la parte de afuera.
Finalmente a eso de la 4 de tarde se ordenó la libertad por orden del propio Presidente de la República y la que fue a comunicar la orden del Presidente fue la Ministra Lucy Molinar.
Las personas fueron liberadas luego de más de cuatro horas de privación de libertad sin que les haya informado de las razones de su detención. En el grupo de detenidos se encontraban 8 personas de Changuinola, que fueron trasladas del Santo Tomás a la Policía de Ancón. Estas personas fueron trasladadas hoy en la tarde nuevamente al Santo Tomás, debido a la precaria condición de salud en la que se encuentran.
Lo que más me impactó fue lo que nos relató, una educadora de Chiriquí al ser liberada. Según nos contó, ella había salido del Hotel Soloy y ya caminaba en la acera cuando se le acercaron como 10 policías; uno de ellos dijo: “¡Esta es la hijueputa!”. La agarraron por el cabello, le bajaron la cabeza con violencia y le gritaron que no los viera a la cara. Por si fuera poco le tiraron gas pimienta, le apretaron las manos con zunchos plásticos y para rematar también le pusieron esposas. La golpearon para subirla a empujones al carro de la policía y la tiraron en el vagón. La pobre nos contó que hace pocos meses le habían hecho una cesárea y que se sentía muy adolorida, pero lo que más le dolió fue ver los rostros de los bocatoreños que están golpeados con la cara hinchada y presos en las instalaciones de la Policía de Ancón. Esto es el relato directo de una víctima de la represión de hoy, que salió llorando de la sede de la policía sin dar declaraciones, sin hacer ninguna denuncia a los medios y cuyo abuso policial tal vez nunca se investigará.
El daño está hecho: los golpes a los detenidos, el abuso de no dejar a los abogados verlos y el irrespeto a los valores democráticos quedan como una nueva mancha en otro triste 10 de julio.
Magaly Janneth Castillo
Directora Ejecutiva
Alianza Ciudadana Pro Justicia
0 comentarios:
Publicar un comentario